Título: Un beso en París
Autor(a): Stephanie Perkins
Nº páginas: 440
Saga: 1/3 (historias independientes)
Editorial: Plataforma Neo
Precio: 17€
La torre Eiffel, Amélie y un montón de reyes que se llaman Luis. Esto es todo lo que Anna conoce de Francia. Por eso, cuando sus padres le anuncian que pasará un año en un internado de París, la idea no acaba de convencerla.
Pero, en la Ciudad del Amor, conoce al chico ideal: Étienne St. Clair. Es listo, encantador y muy guapo. El único problema es que también tiene novia. ¿Conseguirá Anna el ansiado beso de su príncipe azul?
El padre de Anna, un famoso escritor del que su hija no se siente muy orgullosa, la manda a estudiar su último año de instituto a París. Ella no quiere ir, pero eso a sus padres divorciados parece no importarles, así que deja su familia, su hogar y sus amigos en Atlanta para pasar un año entero en Francia. Allí conocerá a un grupo de amigos entre los que se encuentra Étienne St. Clair, por el que Anna empieza a sentir algo. ¿Le pasará lo mismo a Étienne, o solo la quiere como amiga?

Hablando de los personajes, Anna, la protagonista, no me ha convencido del todo. Había algunos momentos en los que me daban ganas de tirarle el libro a la cabeza y preguntarle "pero, ¿tú eres tonta?". Creo que es un personaje que no tiene las ideas muy claras y eso es algo que ha hecho que no me sintiera identificada con ella al cien por cien. Sin embargo, algo que reconozco es que es una chica muy original y no os penséis que me ha caído mal, lo que pasa es que a veces era un poco inmadura.
Étienne St. Clair me ha encantado con su acento inglés. No solo porque sea el protagonista masculino y sea un amor, sino porque no es el típico chico malo de la mayoría de los libros juveniles. ¡POR FIN! Sí, es guapo, pero no es un capullo que al principio parece odiar a la protagonista y después se enamora de ella. No. Étinne es agradable desde el principio y es un chico muy tierno. Y encima es un poco más bajito que Anna, algo que nunca, pero nunca, había leído en ningún otro libro. Pero... siempre hay un pero. Y es que él también estaba un poco indeciso en algunos momentos importantes.
La relación de amistad entre Anna y Étienne me ha gustado mucho, siempre manteniendo los altibajos para no aburrirnos. Hablamos todos los días, ya no hablamos, volvemos a hablar... y otra vez no. Esto era bastante frustrante porque, sí, y esto no es ningún spoiler, hay amor en el aire, pero madre mía todo lo que ha tenido que pasar...
En cuanto a personajes secundarios, tenemos a Meredith, Rashmi y Josh, que son junto con Étienne los únicos amigos que Anna tiene en el instituto francés. Meredith me ha caído bien y mal por momentos, al igual que Rashmi. Josh ha sido el único que me ha caído bien de principio a fin, y es que tampoco tiene una importancia muy relevante pero incluso quedándose al margen me ha encantado. También encontramos a Amanda, la chica que se muere por el protagonista y odia a la protagonista femenina por ello
Como podréis imaginar, el amor es el elemento fundamental de este libro, pero también hay momentos en los que me he reído muchísimo, porque este libro está lleno de momentos y comentarios graciosos que nunca vienen mal para pasar un buen rato leyendo. Y si os gustan tanto los libros románticos como a mí, os tengo que decir que hay muchos momentos tiernos y preciosos en este libro, no solo relacionados con el amor sino también con la amistad.
En definitiva, este es un libro romántico en el que no nos encontramos al típico chico malo (cosa que me ha encantado), que se lee en nada y te mantiene enganchado. Con sus momentos graciosos, románticos y frustrantes es una lectura muy bonita que te hará enamorarte de París y que al terminar te hará echar de menos a sus personajes.